Las caídas de esas que generan dolor en el alma, te ayudan a avanzar sin tener en cuenta opiniones, caducidad o principios inútiles de lo que siempre termina, de lo que en invierno se vuelve frió y muerto, o en los dislocados meses de verano. De un infinito al otro, en medio de ambos puntos, quizás me encuentro yo, o lo que queda de lo que pensé quedaría.

De hecho ... No es tan difícil vivirlo ... ya no
0 comentarios:
Publicar un comentario